lunes, 2 de marzo de 2015

La Neurona: Diminutamente asombrosa.

La Neurona: Diminutamente asombrosa.

Nuestro cuerpo es una máquina de sorpresas. Día a día, investigadores alrededor del mundo, se enfocan en hallar nuevas hipótesis acerca del funcionamiento, la morfología y la anatomía del pequeño maravilloso mundo que llevamos dentro, para luego, concadenar siglo tras siglo, los grandes descubrimientos en pro de conseguir cada vez más respuestas.
 Uno de los grandes enigmas de la ciencia durante años, ha sido el funcionamiento asombroso del sistema nervioso y su elemento principal: la neurona. Y es claro afirmar, que, no sólo causa curiosidad a los científicos, sino que, nosotros también formulamos en nuestra individualidad, una serie de cuestionamientos alrededor de este tema: ¿Por qué me muevo? ¿Cómo logro ver? ¿Qué hace que me sienta feliz?, o quizá, siendo un poco más consientes, ¿Por qué late mi corazón? Aunque pudieran parecer simples y fuera de contexto, su origen se debe al trabajo arduo de unas diminutas células y un sistema completo.
Antes de entrar en materia, debemos conocer las funciones del sistema nervioso: “El Sistema Nervioso (SN) es el encargado de recibir información, procesarla y emitir respuestas. Controla  gran parte de las acciones de nuestro cuerpo y su relación con el medio exterior. Los cambios que ocurren dentro o fuera del cuerpo y son detectados por éste se denominan estímulos.” http://biologia-lacienciadelavida.blogspot.com/2012/05/funciones-del-sistema-nervioso.html
Aquellas pequeñas, que anteriormente mencione, se llaman neuronas, componen nuestro sistema nervioso y por si fuera poco, son su elemento fundamental, como ya lo he dicho. Las neuronas, son la unidad funciona y anatómica, es decir, que realiza todas las funciones (nutrición, relación y reproducción) y además, que contribuye a formar estructuras de mayor complejidad como tejidos, órganos o hasta un sistema completo de órganos; contiene por otro lado, una gran particularidad, y es que, si alguna de sus partes queda separada, se degenera, puesto que, aunque no están en continuidad con otras neuronas, sí mantienen contacto con las demás por medio de sus ramificaciones. Las neuronas, se derivan de una célula embrionaria llamada neuroblastos, que crecen aislados en conos de crecimiento. Anatómicamente, se divide en dos partes fundamentales, el cuerpo y las prolongaciones celulares.
Su cuerpo presenta variaciones según el lugar en el que se encuentre, es decir, su forma puede ser estrellada como en la medula espinal, piramidal como en ciertas células de la corteza cerebral, redondeadas como en lo ganglios espinales, fusiformes como las del cerebelo o granular. Su núcleo es central y redondeado generalmente, el citoplasma es rico en retículo endoplasmatico granular, los ribosomas se encuentran en la parte inicial de las dendritas y las mitocondrias son abundantes tanto en el cuerpo como en las ramificaciones.
Sus prolongaciones, son de dos tipos, las dendritas que son numerosas ramificaciones cortas y gruesas que presentan espinas, y el axón, que es una prolongación única por cada neurona y nace de un cono axónico y carece de ribosomas.
Ahora bien, es importante que sepamos que para que se pueda dar el latido de nuestro corazón, para que podamos movernos o sentiros felices, entre las neuronas, existe un medio de comunicación llamado sinapsis, que según Jairo Bustamante (1998) “A través de ella se establecen patrones funcionales que son la base de su organismo funcional. Por lo común, una sola neurona se pone en contacto con muchas otras y recibe, a su vez, miles de sinapsis,  de otras tantas neuronas” (p.31) y por ende, es posible el paso del impulso nervioso y la realización de actividades “simples” como las anteriores.
Para concluir, uno de sus distintivos, ha sido que son las únicas células del cuerpo que no se regeneran y que a causa de esto, surgen enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson; sin embargo, en el año 2012 el investigador español Juan Carlos Izpisúa logró transformar células del cordón umbilical en neuronas y explica que “En realidad, las células de cordón pueden considerarse hasta cierto punto células madre con ciertas limitaciones; ésta es la razón de que puedan modificarse y dirigir su 'destino' con cierta flexibilidad. Aunque el potencial del cordón umbilical como fuente de células madre era bien conocido nunca se había logrado una conversión directa a otro tipo de células funcionales, en este caso neuronas". Esto significa un gran adelanto en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, aunque añade que, "Es pronto para concluir que las neuronas son seguras.”